Cuando me quedo frente a la pantalla
leyendo tus palabras
sin acento, sin afecto,
no es tu voz, no es tu ritmo
no es tu emoción…
y te siento…
no puedo escribir nada más
no ves mi sonrisa
ni el temblor de mis labios
no adivinas el deseo en mi mirada
ni sabes lo que siento…
entonces te imagino
sentado en silencio
mirando al vacío
esperando mi respuesta,
imaginando mi mirada
suspirando…
y suspiro.
Y ahi, suspendidos en el silencio
no me alcanzan las palabras.